El
jockey Joel Rosario, nació el 14 de enero del 1985, cuando crecía en una
granja, Rosario tenía cinco años cuando comenzó a montar caballos. Pero no fue
hasta que llegó a la escuela de jinetes, que puso atención en el único parque
hípico del país. comienza su carrera profesional en el hipódromo V Centenario
en Santo Domingo, en el 1997, a los 12 años estudia en , en la Escuela
vocacional de Jockey del V Centenario para entonces debutar como profesional a
los 14 años de edad en el 1999. En su primera carrera, al abrirse las
compuertas del aparato de salida sufrió una caída.
“No pensé en ningún momento echar hacia atrás”,
expresó Rosario, “pero entendía que necesitaba, mas entrenamiento” agregó. Esto
le fue ofrecido por su hermano de crianza, Juan Jiménez, quien es un apostador
y amante de la hípica.
Para un joven que nació en Los Callejones Castillo Provincia Duarte era un intercambio
importante, recibía ayuda financiera de su hermano mientras él lo ayudaba en un
colmado que tenía Jiménez. En lo profesional al mismo tiempo recibía
contribuciones de parte de Richard Pimentel, quien lo ayudó a aprender a
montar.
"Jugué mucho béisbol cuando crecía. Pero era pequeño y no pesaba mucho. Mi familia pensó que quizás podía ser un jinete, así que cuando tenía 12 años, mi medio hermano me llevó a una escuela de jockey".
Pasaron 15 años desde entonces, y Rosario es uno de los jinetes más exitosos en el planeta, que en el espacio de cinco semanas ha ganado títulos que sus pares se pasan la vida persiguiendo.
Rosario, que se mudó a los Estados Unidos con 20 años, se catapultó al estrellato internacional en marzo, cuando ganó la carrera más cara del planeta, la Copa Mundial de Dubai montando a Animal Kingdom, con un premio de US$10 millones.
"Jugué mucho béisbol cuando crecía. Pero era pequeño y no pesaba mucho. Mi familia pensó que quizás podía ser un jinete, así que cuando tenía 12 años, mi medio hermano me llevó a una escuela de jockey".
Pasaron 15 años desde entonces, y Rosario es uno de los jinetes más exitosos en el planeta, que en el espacio de cinco semanas ha ganado títulos que sus pares se pasan la vida persiguiendo.
Rosario, que se mudó a los Estados Unidos con 20 años, se catapultó al estrellato internacional en marzo, cuando ganó la carrera más cara del planeta, la Copa Mundial de Dubai montando a Animal Kingdom, con un premio de US$10 millones.
Para finales del año 2000 ya había ganado sus
primeras carreras y terminó con alrededor de 1, 200 victorias en el V
Centenario. En el 2001 sale por primera vez fuera del país y participa en el
Clásico del Caribe, en Puerto Rico, pero no es hasta el año 2005, donde
conquista el Jockey Challenge también en la isla del encanto, y conduce al
ejemplar nativo Exelencia, y lo deposita en segundo lugar, primer vez que un
caballo representando a nuestra Republica Dominicana llega en esa privilegiada posición,
desafortunadamente fue distanciado al sexto lugar, por una objeción presentado
por el jockey estrella de Puerto Rico John R. Velázquez, que posteriormente
seria el archirrival de nuestro Joel en los principales hipódromo norteamericanos.
Salida hacia el éxito y la fama, por vía de su agente Ron Anderson se conecta con Daniel Franco y en el año 2006 sale hacia Los Ángeles, California y se mantiene hasta el año pasado ganando con frecuencia en Santa Anita, Hollywood Park y Delmar, pero antes el 7 de diciembre del 2008 viaja a Puerto Rico, a montar a ejemplar nativo Sicotico que fue la representación Dominicana, depositándolo ganador, lo que ha sido la mayor y más importante victoria de nuestro país en este evento internacional.
El 11 de diciembre de 2009, Rosario igualó un récord Parque Hipódromo Hollywood cuando ganó seis carreras en una sola cartelera. Anteriormente, la hazaña se había logrado por Salón de la Fama jockeys Bill Shoemaker (1953, 1970), Laffit Pincay, Jr. (1968), y Kent Desormeaux (1992). [1]
El 30 de marzo 2013 Rosario ganó la carrera de caballos más rica del mundo, la Dubai World Cup en el hipódromo de Meydan en Dubai US$10 millones, a bordo del semental Animal Kingdom. Y el 04 de mayo 2013 ganó el Derby de Kentucky a bordo del potro Orb. El 20 de junio 2013 Rosario ganó las estacas de Norfolk a bordo No Nay Never en el Royal Ascot, y rompió el récord de la pista 5 fulones para caballos de dos años
Pero este año, 2013, ha sido un sueño para Rosario. En un espacio de cinco semanas gano la Copa Mundial de Dubái y el Derby de Kentucky. La carrera de Dubái con un bolso de 10 millones de dólares, donde le toca un 60 por ciento al dueño y de eso un 10 para Joel. Esto lo deja como uno de los jockeys mejor pagado este año.
Salida hacia el éxito y la fama, por vía de su agente Ron Anderson se conecta con Daniel Franco y en el año 2006 sale hacia Los Ángeles, California y se mantiene hasta el año pasado ganando con frecuencia en Santa Anita, Hollywood Park y Delmar, pero antes el 7 de diciembre del 2008 viaja a Puerto Rico, a montar a ejemplar nativo Sicotico que fue la representación Dominicana, depositándolo ganador, lo que ha sido la mayor y más importante victoria de nuestro país en este evento internacional.
El 11 de diciembre de 2009, Rosario igualó un récord Parque Hipódromo Hollywood cuando ganó seis carreras en una sola cartelera. Anteriormente, la hazaña se había logrado por Salón de la Fama jockeys Bill Shoemaker (1953, 1970), Laffit Pincay, Jr. (1968), y Kent Desormeaux (1992). [1]
El 30 de marzo 2013 Rosario ganó la carrera de caballos más rica del mundo, la Dubai World Cup en el hipódromo de Meydan en Dubai US$10 millones, a bordo del semental Animal Kingdom. Y el 04 de mayo 2013 ganó el Derby de Kentucky a bordo del potro Orb. El 20 de junio 2013 Rosario ganó las estacas de Norfolk a bordo No Nay Never en el Royal Ascot, y rompió el récord de la pista 5 fulones para caballos de dos años
Pero este año, 2013, ha sido un sueño para Rosario. En un espacio de cinco semanas gano la Copa Mundial de Dubái y el Derby de Kentucky. La carrera de Dubái con un bolso de 10 millones de dólares, donde le toca un 60 por ciento al dueño y de eso un 10 para Joel. Esto lo deja como uno de los jockeys mejor pagado este año.
“De eso 10 por ciento tengo que pagarle a mi agente
pero me queda algo”, dijo de manera jocosa Rosario. La victoria de Orb y
Rosario en el Kentucky Derby por poco no se da, pues el dominicano, quien lo
montó en sus primeras cinco carreras, ganado dos veces perdió el puesto a
Johnny R. Velázquez, quien llevó a Orb a dos victorias consecutivas, pero de
repente Velázquez quiso montar el caballo Verrazano para el Derby abriéndole
las puertas a Rosario para montar de regreso a Orb.
En las grandes carreras de norteamerica Joel tiene
en su palmarés triunfos en las Breeders' Cup en el 2009 con Dancing In Silk en
la "Cup Sprint", en el 2010 el "Cuo Dirty Mile" con Dakota
Phone y dos terceros puestos logrados sobre Brilliant Speed en el Belmont
Stakes del 2011 y sobre Creative Cause en el Preakness Stakes del 2012.
Ha estado en las exactas y trifectas de otras
carreras de relevancias montando equinos como Switch, Champ Pegasus, Hamazing
Destiny, Blind Luck, Flat Out, Tres Borrachos, Sweet Shirley Mae y Capo
Bastone, entre otros.
El jockey que más dinero ha ganado este año en los
Estados Unidos, al día de hoy 21-6-13, US$11,481,516.00,
usualmente despierta a las 7:00 de la mañana, entrena varias horas, corre y
practica deporte con sus amigos cuando puede.
"Es una persona muy humilde, él no piensa que
el deporte lo cambia", dijo Anderson. "Alguien que haga algo los 365
días del año podría no estar tan tranquilo como le gustaría. Esto es una
mentalidad diferente, es tratar de mantenerte fresco y excitado con las
carreras".
No es que Rosario no haya trabajado fuerte para
llegar donde está. Pero deja el presentimiento de que si hubiese sido un poco
más alto hubiese escogido jugar béisbol en vez de ser jinete.
HIPICA EN REPUBLICA DOMINICANA
Mientras Joel Rosario triunfa en pistas extranjera como la Copa Dubai el 4 de mayo del 2013, en nuestro país el hipódromo que lo vio crecer cierra sus operaciones el 23 de marzo de este mismo año, malogrando este cierre que puedan surgir otros Joel en nuestro país, y dejando en la calle sin ganarse el sustento más de 5000 familias, entre jockies, entrenadores, drumnes, dueños y criadores de caballos y dueños de agencias.
Aparentemente el eje central del conflicto parece
ser el Administrador General del Hipo doro, el Ing. Cristian Hotoniel Peña,
mejor conocido como Otto Peña, que lel mayor mérito que tiene es ser hijo del
Ing. Diandino Peña, que a su llegada al hipódromo V Centenario, se convirtió en
LEY, BATUTA Y CONSTITUCION, ya que anteriormente la Comisión Hípica Nacional
era el ente regulador de las actividades hípicas, y a la llegada del sr Peña
como administrador, se invirtieron los roles, ahora el administrador del hipódromo
tiene todo el control y la Comisión Hípica Nacional está por debajo del nivel jerárquico
del todopoderoso administrador, lo que mantiene dividió otros grupos de interés
que convergen en el hipódromo como son las Asociación de Dueños de caballos, la
Asociación de Criadores, la Asociación de Jinetes, etc., y el gobierno ofrece
buscar una solución al problema sin tocar al intocable Ing. Otto Peña, muy
parecido a la postura del Ing. Vargas Maldonado en PRD, guardando la distancia.
No me sorprendería que después de esta crisis el hipódromo
sea privatizado, que es el modelo Leonel, y que le sea cedido al Ing. Peña, o a
una compañía relacionada, pues aunque es ingeniero civil de profesión, su pasión,
son los caballos, fue por esa razón que a principio de la década del 2000
emigro a Puerto Rico, donde hizo un curso para ser entrenador de caballos, y
con el respaldo de su padre instalo una cuadra para correr ejemplares en la
isla, donde obtuvo, relativo éxito, pero no comparable con la enorme inversión
que hicieron en compra de caballos nativos de Puerto Rico e importados de
Estados Unidos.
Tan reciente como el 29 de abril el V Centenario
celebro su 18 años de haber sido inaugurado, en el gobierno del presidente
Balaguer, inicialmente lo administro la empresa extranjeras Galápagos, que se retiró
del país por poca rentabilidad, entre otras cosas, pasando a ser administrada a
partir del 2004 por la Comisión Hípica Nacional, hasta la fecha de su cierre.
Es bueno destacar que en Estados Unidos y Puerto
Rico, la actividad hípica es las industrias sin chimenea de lo más rentables,
del mundo, por eso nuestro Joel Rosario, es un Jockey millonario, por el gran
premio que cobran los caballos que llegan en puesto de paga del primero al
quinto lugar.
La bonanza y el éxito económico del jinete Joel
Rosario montando en Estados Unidos contrata mucho con, el personal que sobrevivía
de las operaciones del V Centenario ahora cerrado, sin fecha de regreso.
A continuación muestra de un piquete que hicieron
trabajadores del V Centenario en el Palacio Nacional, veamos:
Hípicos
denuncian Otto Peña obstaculiza solución a la crisis
Hípicos piden a Danilo que reabra Hipódromo V Centenario
01 MAYO 2013 REDACCIÓN VIGILANTE HITS: 138
Por Genris García
Este hambre muestra su anatomía como señal del hambre que están pasando por el cierre del Hipódromo V Centenario. (Fotos: Genris García).ador
PREV1 of 2 PRÓXIMO SANTO DOMINGO.- Cientos de trabajadores y propietarios de caballos del Hipódromo V Centenario pidieron este miércoles la intervención del presidente Danilo Medina en el impasse que mantiene paralizado el negocio hípico nacional.
Carlos Fernández, propietarios de caballos pidió al presidente Danilo Medina que sustituya la gerencia del Hipódromo V Centenario.
Aseguró que la situación del Hipódromo es financiero y es el presidente Medina quien debe tomar las medidas necesarias para que el mismo vuelva a funcionar.
Aseguró que unas 5 mil familias están afectadas por la paralización que desde hace dos meses afecta el Hipódromo.
“Lo único que estamos pidiendo es que se le dé la oportunidad de trabajar a todas estas gente que está aquí”, subrayó.
Dijo que entregaron su propuesta a la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo sus reclamos y mientras tantos, estarán esperando una respuesta definitiva.
Fernández reveló que el Hipódromo vende semanalmente cuatro millones de pesos en el plano local y cuando las carreras son en combinación con Puerto Rico, las ventas se incrementan mucho más.
William Ruiz, presidente de la Asociación de Jinetes, dijo que a un grupo de alrededor de 30 jockey (jinetes) les adeuda alrededor de medio millón de pesos, mientras sus familias están pasando hambre y otras necesidades.
Dijo que les deben a los propietarios de los caballos, jinetes, agencias hípicas, palafreneros, brunes, entrenadores, ensilladores, impresores y la empleomanía del Hipódromo que tiene tres quincenas sin cobrar.
Dijo que antes de visitar el Palacio Nacional en masa ya habían entregado una comunicación dirigida al presidente Medina y paralizaron las actividades del Hipódromo, sin que se muestre solución.
Reveló que la pista del Hipódromo está cerrada y el servicio eléctrico fue suspendido por falta de pago.
Señaló que a sus reclamos, la Comisión Hípica responde diciendo que “no hay dinero”.
Reveló que Otto Peña, recibió el subsidio del Gobierno, pero no cumplió con los empleados.
Los hípicos llegaron hasta las inmediaciones del Palacio Nacional con pancartas y lanzando consignas para que el presidente Medina busque una solución a las causas que mantienen cerrado.
Ver Otro reportraje periodistico:
Cumplir un año es augurio de muchos más,
pero en el caso en el que sucumbe el hipódromo V Centenario no se vislumbra que
quienes lo activan puedan celebrar siquiera el aniversario que cumple este
lunes en virtud del conflicto que prima entre los entes capaces de poner a
correr los caballos, nobles brutos resignados en sus jaulas forzados por un
paro que ya tiene más de un mes, sin visos de solución inmediata porque las
diferencias ha conllevado a caer en un circulo de amor y odio.
El hipódromo, erigido a la altura del
kilómetro 14 de la autopista Las Américas, en la provincia Santo Domingo, es
una pista que ya tiene 18 años, desde su inauguración el 29 de abril del año
1995, cuya construcción decretó el cierre del vetusto hipódromo Perla
Antillana, ubicado en lo que es hoy la Plaza de la Salud en la capital, que
existió desde 1944.
El jueves 21 de marzo se desarrolló la
última programación de carreras y tras la negativa de la asociación de los
jockeys a montar en el siguiente cartel, para forzar el pago de premios
atrasados, también la federación de dueños se negó a prestar sus caballos
para seguir corriendo en demandas por la misma causa.
El conflicto parece haber llegado a su clímax
sin que haya solución al desequilibrio económico en que está sumida la
administración a cargo del Estado, a pesar de la intervención de una comisión
oficial designada por el presidente Danilo Medina, situación que tiene
desesperados a quienes viven de esa actividad, que se estima afecta a unas 10
mil personas directivamente y que ostensiblemente afecta a la pasión que tienen
los apostadores hípicos.
El personal que trabaja en el hipódromo,
como los empleados de la administración, de la Comisión Hípica Nacional (CHN),
entrenadores, groomers, jockeys, palafreneros, agentes hípicos como el Jurado
de Carreras, se han visto afectados por el paro, mientras entre los dueños de
caballos y la administración no terminan por dirimir las diferencias porque
ahora los distancia un criterio que raya en lo racial y político, según como se
comenta en círculos hípicos.
Entre tanto, se ha informado que “las
cosas van tan mal” que el ex bigleaguer Moisés Alou, quien es el presidente de
la asociación de criadores, dispuso el traslado de sus caballos para su finca,
mientras el administrador del hipódromo, Cristian Ottoniel -Otto- Peña, a
través de un adlátere al que llaman Chino Colón habría transmitido la orden de
que no se permitiera la entrada al parque hípico al presidente de la federación
de dueños, doctor Ángel -Angelito- Contreras, lo cual es una completa
arbitrariedad “al estilo Trujillo” como se sindica su actuación desde que
asumió las funciones hace tres años.
La paralización provoca que hasta
jockeys, groomers y entrenadores salgan a la calle a buscársela por falta de
ingresos y se pregona que grandes núcleos, incluidos dueños de inversión
pequeña como fanáticos se irían a la calle a demandar del gobierno, en las
propias puertas del Palacio Nacional, una inmediata solución al problema que ya
no solo atañe a lo económica sino que se trata de un “pulseo” entre la familia
Peña y la familia Contreras, por argumentaciones raciales y políticas que, de
acuerdo con versiones, los Peña guardarían resentimiento contra Angelito
Contreras por supuestamente externar en Puerto Rico, en el Clásico del Caribe
ganado por Sicótico, la expresión: “Y como me sientan al lado de ese negro”,
aludiendo a Diandino.
También se arguye que los Peña no
quieren soltar la administración del hipódromo por entender que tienen que
defender el espacio político alcanzado dentro del partido gobernante, más que
Diandino fue designado por el ex presidente Leonel Fernández para que “se encargue”
de los asuntos hípicos.
Cuando el Estado se hace cargo de la
administración del hipódromo en el 2004,
Fernández
nombró al licenciado Nicolás Calderón García, mediante el decreto 57-04, encomendando “mantener
vigente el hipismo de nuestro país”.
El hipódromo corre al cierre
El hipódromo V Centenario ya corre casi
al cierre definitivo si el gobierno del presidente Danilo Medina no adopta
medidas que coadyuven a levantar una actividad que desde hace tres años se
desenvuelve como en agonía, situándose hoy como quedando en el suelo, por lo
que amerita que se pare con nuevos bríos en base a inversiones para superar
deudas, importar caballos y equilibrar sus finanzas con un prudente manejo de
sus ingresos y egresos.
Pero que pasa, que cuando la gente muere
de cólera, un hipódromo no puede ser una necesidad para preocupar a un
gobierno, no obstante que de la actividad hípica vive una apreciable cantidad
de familias, amén de observar la pasión de sus miles de seguidores, que no
obstante su situación están siempre dispuestos a continúan sus apuestas, aunque
últimamente menguadas, en razón de la falta de equilibrio de los programas de
carreras, por una mengua de la cantidad de caballos disponibles para el buen
balance de las competencias, de la que están ausentes los campeones.
La administración del hipódromo -asumida
hoy por el gobierno- ha devenido, tras el retiro de la empresa Galápagos, que
dio apertura a sus operaciones en 1995, en una acumulación de deudas que,
eventualmente, se subsanan un poco pero que ya ronda los 60 millones de pesos,
cayendo en un desequilibrio financiero debido a las cada vez más bajas
apuestas, en tanto no existe ya el sistema de “Simulcasting”, una jugada con
los caballos del hipódromo Camarero, de Puerto Rico, que aportaba un porcentaje
significativo para completar los premios fijos a los dueños de caballos
ganadores de carreras.
Ya antes de romperse el contrato con el
“Simulcasting”, por una decisión no consensuada por las autoridades, los
ingresos eran cada vez menores que los porcentajes en las carreras en vivo en
el V Centenario. Solo para subir y bajar la señal de satélite para la
transmisión de las carreras del Camarero, por radio y televisión, había un
costo elevado, además del servicio de recibo de apuestas o S/Games que se eleva
a unos 700 mil pesos mensuales. La radio y la televisión se llevan al menos un
pago global de alrededor de 600 mil pesos.
La gerencia administrativa tiene que
destinar porcentajes para cubrir pagos de empleomanía -por tiempos una
burocracia con elevados salarios- inversión en el mantenimiento de la pista de
carreras, áreas de establos, pago de luz eléctrica, plantas de emergencia que
operan con combustibles, costos de servicio de comunicación telefónica y
operación de las bancas.
Todo esto significa que para cubrir
suficientemente los costos de operaciones del hipódromo V Centenario se
requiere contar con una apuesta global de banca y pool de al menos la suma de
un millón 300 mil pesos por programas. Y sin la jugada de Simulcasting, ni
sistemas de juegos adicionales, como casino y máquinas tragamonedas -como es en
otros hipódromos- no se podrá lograr ingresos tales.
Entonces, como se ve, el hipódromo se
maneja con hambre y se acrecienta la percepción de que pareciera que se
precipita al cierre o que el hipismo siga languideciendo, con amenaza de caer
en la agonía que lo lleve a desaparecer; lo que, solo de pensarlo, crea
nostalgias en los apasionados hípicos, ya casi todos viejos que, cuando muere
uno, es resultante de una baja en el monto del pool que, cuando en los últimos
tiempos llega a un millón de pesos provoca algarabía entre sus operadores.
Y pareciera que es dificilísimo
encontrar en el país a un grupo que haga la inversión necesaria o que aparezca
una empresa extranjera con el capital y la seriedad requerida para operar un
parque hípico que, por demás, observa un gran deterioro en su estructura
constructiva pues, como está con vista al mar, la corrosión es una amenaza.
Se conoce de ofertas que se tipifican
como de “villas y castillas” pero se tiene el temor de que se vuelva a caer en
el fiasco que representó la licitación con la empresa Súpers Resort, que operó
como una inversión golondrina.
No obstante, pareciera que lo más
conveniente es que una empresa foránea se haga cargo de operar el V Centenario,
no obstante que habría de facilitársele viabilidad comercial, con tasas
impositivas blandas, de manera que aseguren una inversión de al menos 60
millones de pesos, con lo que se superarían deudas y adecuación del hipódromo
para recibir una mayor apuesta con la importación de unos 300 caballos, más la
expansión de las bancas, regularización de la transmisión de las carreras por
televisión, restablecimiento del “Simulcasting” y un plan de promoción y
publicidad adecuados con los cronistas hípicos y la prensa escrita, televisiva
y radial.
Como se ve, las cosas para que mejoren
tienen que cambiar, como han de cambiar a las autoridades, para que la hípica
tenga el equilibrio financiero y una viabilidad sin mayores y críticos
problemas, y que opere con un plan de al menos cinco programas de carreras
semanales.
Está determinado que solo con la jugada
en vivo, sin incluir las apuestas con Puerto Rico o con otro hipódromo -como
alguna vez se hizo- no se cumple a cabalidad con el pago de la transmisión por
radio y televisión por día de carreras, con lo que siempre ha habido retrasos.
Hasta antes del paro, un aspecto que
conspira contra el equilibrio financiero del hipódromo son los valores que se
le pagan a los dueños de caballos, porque son como premios fijos en cada
programa de carreras, que promedian entre de 340 a 370 mil pesos y si se toman
los montos del pool más recientes, más el total de las jugadas en banca, con
suerte llegaban entre 700 a 800 mil pesos, de lo cual se rebaja el 54 por
ciento que se le devuelve al apostador, en tanto hay que deducir los gastos que
cubren la transmisión de radio y televisión, pago de sueldos a empleados, más
los costos de agua, luz, plantas de emergencia, telefonía, comisión de agencias
hípicas por ventas, que es fijo en un 11 por ciento, más los porcentajes
reglamentarios a la Comisión Hípica Nacional, organismo oficial que rige la
actividad.
De tal modo, se ve que el hipódromo
venía operando con un déficit por día de carreras oscilante en casi un cuarto
de millón de pesos y así no puede operar, no obstante que, eventualmente, la
administración recibía algunos aportes y exenciones estatales para alivianar el
déficit, que se siente más cuando existe una gestión díscola y sin un criterio
gerencial regido por la prudencia.
Crisis desalienta pasión de los hípicos
Un amigo seguidor de las carreras de
caballos se lamentaba este día de la situación de precariedad por la que venía
atravesando la actividad en el hipódromo, regido por una administración que ha
dejado mucho que desear, al frente de la cual está cual "isla de
poder" el entrenador y dueño de caballos Cristian Otoniel -Otto- Peña,
hijo del ingeniero constructor Diandino Peña, un hípico de toda la vida. El
amigo se expresaba que seguía "sufriendo esta hípica" y recibió por
respuesta, que no se hizo esperar: "Yo no. Los malvados no me hacen
sufrir. No les doy el gusto".
Desde el último paro de actividades
muchos hípicos tomaron la determinación de no interesarse en el tema y han
desplazado su interés por las apuestas al béisbol, incrementándose, también,
por esa razón las apuestas a las loterías.
Y, como se habían venido comportando las
apuesta hípicas, al parecer, las autoridades del gobierno encargadas de la
actividad hípica, estarían pensando preferir el cierre de la instalación a
seguir sufriendo pérdidas millonarias por mantener una actividad de relativo
beneficio para los inversionistas; así que sean ellos, los dueños de caballos,
quienes carguen con el muerto de cerrar el hipódromo y no tener que
resarcirlos.
Es evidente que una mala
administración y unos dueños que saben que el dinero de las apuestas no da para
cubrir los gastos, tienen que avenirse a un trato franco para enfrentar la
crisis.
Pero no, los dueños mejor se aferran a
los premios fijos sin mirar que el juego de la hípica, en estas circunstancias,
se está colocando a un nivel que la gente se va olvidando de que existe, por
estar de crisis en crisis de pago, en un tira y jala que ha llevado a declarar
paros, dejando en incertidumbre a los jugadores.
Ahí que el monto del pool, por esos
intervalos, haya descendido a
niveles nunca experimentados en este hipódromo, que debe operar en cualquier día de carreras con una media de gastos de alrededor de 600 mil pesos y, para cubrir sin déficit, con un ingreso de al menos 1 millón 3 mil pesos, como se ha podido conocer.
niveles nunca experimentados en este hipódromo, que debe operar en cualquier día de carreras con una media de gastos de alrededor de 600 mil pesos y, para cubrir sin déficit, con un ingreso de al menos 1 millón 3 mil pesos, como se ha podido conocer.
Eso de los premios fijos -y la falta de
publicidad y promoción- atenta
tanto ya contra la actividad como la actitud del susodicho gerente administrador de aferrarse al puesto por temor a una ulterior retaliación. Claro, de la que no estará exento, porque tendrá que dar cuentas.
La crisis, al parecer, tiene tres caminos y pudiera ser que no habría mañana para tomar la decisión, a juicio de algunos hipistas, que plantean como primera opción, para no ir al cierre definitivo del hipódromo, entregarlo a los dueños de caballos para que se echen encima eso que ya se está convirtiendo en un "elefante blanco" o entregar la administración a un consejo ejecutivo o cesar las actividades y someter el parque hípico a una licitación que tenga oferentes nacionales e internacionales.
tanto ya contra la actividad como la actitud del susodicho gerente administrador de aferrarse al puesto por temor a una ulterior retaliación. Claro, de la que no estará exento, porque tendrá que dar cuentas.
La crisis, al parecer, tiene tres caminos y pudiera ser que no habría mañana para tomar la decisión, a juicio de algunos hipistas, que plantean como primera opción, para no ir al cierre definitivo del hipódromo, entregarlo a los dueños de caballos para que se echen encima eso que ya se está convirtiendo en un "elefante blanco" o entregar la administración a un consejo ejecutivo o cesar las actividades y someter el parque hípico a una licitación que tenga oferentes nacionales e internacionales.
Para quien esto escribe, realmente, como
alternativa, el hipismo se levanta del suelo si el hipódromo es licitado y
regenteado por una empresa privada nacional o extranjera que haga las
inversiones requeridas bajo criterio de mayor marketing, mientras el presidente
medina designa funcionarios en la Comisión hípica nacional que recobre la
autoridad reguladora.
Mientras, el gobierno del presidente
Danilo Medina habrá de hacer los sacrificios presupuestarios acostumbrados,
dándoles una subvención mensual, para que siga operando aun con todas las
precariedades que la afectan, procurando que tanta gente no pierdan ese medio
de vida.
Las bajas apuestas y el déficit hípico
Los momios en la pizarra de apuestas a
las carreras de caballos en el hipódromo V Centenario, no se estaban
comportando como desearían jugadores, dueños de caballos y las autoridades que
regulan y dirigen la actividad, ya que el descenso es tan notorio que se ha
creado la percepción de que el hipismo “agoniza”, “languidece” o de que “está
que hace aguas” cual un barco en picada que va al fondo.
Como con un mayor tremendismo, se
argumentaba que “al hipismo no lo para nadie” pero, en realidad, ya caía al
suelo, no obstante que el hipódromo es regido y administrado por autoridades
designadas por el Estado, que no encuentran fórmulas para que opere con
equilibrio financiero, en tanto va perdiendo credibilidad y buena imagen por la
mezcla de amor y odio que provoca la dispersión de propósitos que inciden en la
actividad del juego deporte.
Una de las instalaciones más modernas,
como hipódromo en la región del Caribe, inaugurada el 29 de abril de 1995, con
una inversión de poco más de 350 millones de pesos de entonces, fue
administrada durante 10 años por la empresa Galápagos, S.A. y al prescindir de
continuar con el contrato, su administración no fue nuevamente licitada sino
que el presidente de la República, Leonel Fernández, designó un nuevo
presidente de la Comisión Hípica Nacional que, a su vez, acogió la idea de
administrar el parque hípico, lo que no había ocurrido nunca, que el gobierno
se hiciera cargo de la gerencia.
Y en procura de una mejor operabilidad,
como se argumentó entonces, el presidente Fernández mediante un decreto dispuso
la exención de los impuestos por un año y, posteriormente, se le asignaron
partidas mensuales del presupuesto para que se invirtieran los fondos en el
fomento y desarrollo hípico, así como en el mantenimiento de la instalación.
Pero en el interregno de ocho años,
incluida la efímera gestión de la
empresa golondrina extranjera Supers Resort, una de las referentes en una fracasada licitación, han pasado cuatro administraciones y la del gerente Cristian Ottoniel -Otto- Peña, que cumplirá tres años, es
cuando la hípica pasa por su mayor crisis financiera, cuando se dejan de pagar, incluso, compromisos y servicios, en tanto se atrasan, por tiempo más de lo prudente, pagos de los premios a los dueños de caballos ganadores, como a los jinetes, empleados y servidores de agencias hípicas, así como de la transmisión de radio y televisión.
empresa golondrina extranjera Supers Resort, una de las referentes en una fracasada licitación, han pasado cuatro administraciones y la del gerente Cristian Ottoniel -Otto- Peña, que cumplirá tres años, es
cuando la hípica pasa por su mayor crisis financiera, cuando se dejan de pagar, incluso, compromisos y servicios, en tanto se atrasan, por tiempo más de lo prudente, pagos de los premios a los dueños de caballos ganadores, como a los jinetes, empleados y servidores de agencias hípicas, así como de la transmisión de radio y televisión.
¿Y qué pasa en el mundo que todo está en
crisis? Uno se preguntaría, pero la verdad que la crisis del hipódromo no
podría achacársele a una consecuencia de la crisis que en carrilera como el
dominó anda afectando el mundo, aunque hay que admitir que en la hípica
mundial, cíclicamente, se producen malos tiempos, por lo que se han tomado
medidas, sobre todo en Estados Unidos, en que se ha debido ampliar el espectro
de juego con casinos y máquinas tragamonedas, para balancear los beneficios que
permiten mantener el negocio del hipismo.
En el hipódromo V Centenario pareciera
que se necesita primero, más que esos pasos de avance, el reemplazo de una
gestión que ya provoca crispación entre todos los entes hípicos, y con tanta
vehemencia lo piden que el propio Otto Peña casi se lo ha planteado, cuando
admite en privado algunos errores -como actuar cual isla de poder por ser hijo
del ingeniero constructor del metro Diandino Peña- que él quisiera enmendar,
también como el mal trato con la prensa hípica y el haber tomado importantes
decisiones solo, que aunque lo entiende tarde, en cambio, no se decide por
abdicar al puesto de gerente.
En tal caso, si no fuera destituido
antes por la eventual acción de
cambios que habrán de ser decretados por el presidente Danilo Medina, el propio Otto Peña cree que pueden reasumirse los planes que se planteó al principio, pero que por los ajustes y el desequilibrio económico por el que atraviesa la hípica no se pudieron implementar, como la importación masiva de caballos.
cambios que habrán de ser decretados por el presidente Danilo Medina, el propio Otto Peña cree que pueden reasumirse los planes que se planteó al principio, pero que por los ajustes y el desequilibrio económico por el que atraviesa la hípica no se pudieron implementar, como la importación masiva de caballos.
Actualmente el hipódromo tiene un
hábitat de alrededor de 300
caballos, según un último censo, necesitándose al menos otros 300
ejemplares que a un costo de 200 mil pesos -al menos 5 mil dólares cada uno- puestos en el área de cuarentena, representaría una inversión global de 60 millones de pesos, distribuidos entre los
dueños de caballos con un financiamiento basado en la producción de sus respectivos establos.
caballos, según un último censo, necesitándose al menos otros 300
ejemplares que a un costo de 200 mil pesos -al menos 5 mil dólares cada uno- puestos en el área de cuarentena, representaría una inversión global de 60 millones de pesos, distribuidos entre los
dueños de caballos con un financiamiento basado en la producción de sus respectivos establos.
Empero, es evidente que en la
actualidad y con el enojo de los
dueños agrupados en una federación, que ahora preside el doctor Angel -Angelito- Contreras, no estarían en capacidad económica para adquirir caballos, sobre todo porque del hipódromo se han alejado otrora verdaderos inversionistas, que ya no ven rentable mantenerlos.
dueños agrupados en una federación, que ahora preside el doctor Angel -Angelito- Contreras, no estarían en capacidad económica para adquirir caballos, sobre todo porque del hipódromo se han alejado otrora verdaderos inversionistas, que ya no ven rentable mantenerlos.
La última gran importación se hizo
durante la gestión del licenciado
Odalix Pimentel Báez, al mismo tiempo que presidía la Comisión Hípica Nacional, que al entrar encontró 195 caballos, pero ya se venía generando un déficit de ejemplares nativos, por cuanto la crianza dejó también de ser negocio, solo subastando anualmente al mejor postor el Haras San Antonio, propiedad del prestigioso cardiólogo Angel Contreras Mejía, habiendo prácticamente desaparecido la mayoría de las haras de crianza como Blanca Rosa, Pura Sangre, Sandoval, Jacksan, Higueral, Prica, San Miguel, Huáscar y Palma Sola.
Odalix Pimentel Báez, al mismo tiempo que presidía la Comisión Hípica Nacional, que al entrar encontró 195 caballos, pero ya se venía generando un déficit de ejemplares nativos, por cuanto la crianza dejó también de ser negocio, solo subastando anualmente al mejor postor el Haras San Antonio, propiedad del prestigioso cardiólogo Angel Contreras Mejía, habiendo prácticamente desaparecido la mayoría de las haras de crianza como Blanca Rosa, Pura Sangre, Sandoval, Jacksan, Higueral, Prica, San Miguel, Huáscar y Palma Sola.
La importación, sin embargo, entra en el
campo de la especulación,
aunque es una prioridad, como el saldo de deudas del hipódromo
arrastradas desde el 2010, que ya en diciembre iba por los RD$43,237,166.11 más 83 mil 647 dólares, de acuerdo con un pliego con los detalles de cuentas por pagar facilitado por el propio Otto Peña, quien al no poder satisfacer todas las demandas de pago era ya objetado por todos los entes hípicos, quejosos por hacerlo culpable del desajuste financiero que afecta la actividad desde que ejerce la gerencia del hipódromo, que al asumir el jueves 14 de abril del 2010, en el primer cartel de su gestión recibió una apuesta al pool de 619 mil 645 pesos y, en el siguiente cartel, la apuesta descendió a 485 mil 303 pesos y, así, todo el comportamiento ha sido oscilante, siempre en baja, lo que revela que el hipódromo ha estado como aquél caballo “pillado” en la gatera, sin poder salirse de la jaula para su arrancada en pos de de una carrera de éxito.
aunque es una prioridad, como el saldo de deudas del hipódromo
arrastradas desde el 2010, que ya en diciembre iba por los RD$43,237,166.11 más 83 mil 647 dólares, de acuerdo con un pliego con los detalles de cuentas por pagar facilitado por el propio Otto Peña, quien al no poder satisfacer todas las demandas de pago era ya objetado por todos los entes hípicos, quejosos por hacerlo culpable del desajuste financiero que afecta la actividad desde que ejerce la gerencia del hipódromo, que al asumir el jueves 14 de abril del 2010, en el primer cartel de su gestión recibió una apuesta al pool de 619 mil 645 pesos y, en el siguiente cartel, la apuesta descendió a 485 mil 303 pesos y, así, todo el comportamiento ha sido oscilante, siempre en baja, lo que revela que el hipódromo ha estado como aquél caballo “pillado” en la gatera, sin poder salirse de la jaula para su arrancada en pos de de una carrera de éxito.
El organismo regulador
El presidente de la Comisión Hípica
Nacional, licenciado Bienvenido E. Rodríguez, reconoció la gravedad de la
situación que afronta el
hipódromo V Centenario debido mayormente al desequilibrio generado por el descenso de las apuestas lo cual, como dijo, no permite satisfacer a tiempo el pago de premios a los dueños de caballos, jinetes y entrenadores, como al personal administrativo.
hipódromo V Centenario debido mayormente al desequilibrio generado por el descenso de las apuestas lo cual, como dijo, no permite satisfacer a tiempo el pago de premios a los dueños de caballos, jinetes y entrenadores, como al personal administrativo.
El alto funcionario del organismo rector
de las actividades hípicas
abordó el tema de la crisis del hipismo durante un encuentro con los miembros de la Asociación Nacional de Cronistas y Comentaristas Hípicos Unidos (Acehípicos) que preside el periodista Tomás E. Montás, actividad realizada en diciembre último en el restaurante Vizcaya.
abordó el tema de la crisis del hipismo durante un encuentro con los miembros de la Asociación Nacional de Cronistas y Comentaristas Hípicos Unidos (Acehípicos) que preside el periodista Tomás E. Montás, actividad realizada en diciembre último en el restaurante Vizcaya.
En la oportunidad las autoridades
hípicas confrontaban la problemática de carácter financiero que ha venido
afectando al hipismo, lo que entonces generó la primera parálisis de las
carreras en el hipódromo V Centenario, y que como organismo oficial que las
rige no pudo evitar por las profundas diferencias generadas por los apremios
con los pagos a dueños cuyos caballos son ganadores que, a su vez, tienen que
cumplir con el pago a jinetes y entrenadores, acumulados debido al
desequilibrio financiero con las bajas apuestas.
Rodríguez, entonces había indicado que
gestionaba un préstamo con el Banco de Reservas a los fines de solventar las
deudas contraídas por la gerencia del hipódromo bajo la responsabilidad del
ingeniero Otto Peña que, a su vez, ha confrontado rechazo de esos sectores
afectados que le demandan pronta solución, debido a lo cual no inscriben sus
caballos para correr, en reiteradas demandas de pago.
El presidente de la CHN ha dicho que sus
funciones son
reguladoras de la actividad y que no obstante interviene en la
problemática de índoles económica “porque no queremos que en nuestras manos el hipódromo se cierre”, indicando que eso tampoco lo desea el presidente de la República, Danilo Medina, como tampoco es interés de los fanáticos hípicos y los miles de personas que devengan salarios a través de la actividad hípica.
reguladoras de la actividad y que no obstante interviene en la
problemática de índoles económica “porque no queremos que en nuestras manos el hipódromo se cierre”, indicando que eso tampoco lo desea el presidente de la República, Danilo Medina, como tampoco es interés de los fanáticos hípicos y los miles de personas que devengan salarios a través de la actividad hípica.
Una gran parte de los cronistas y
comentaristas hípicos
han visto afectados sus programas debido a la renuencia del inefable Otto Peña de contratar la publicidad que siempre se mantuvo antes de asumir las funciones, lo cual lesionó los intereses de quienes difunden y promocionan el hipismo a través de los medios de comunicación.
han visto afectados sus programas debido a la renuencia del inefable Otto Peña de contratar la publicidad que siempre se mantuvo antes de asumir las funciones, lo cual lesionó los intereses de quienes difunden y promocionan el hipismo a través de los medios de comunicación.
En aquél encuentro en diciembre
estuvieron presentes el narrador Simón Alfonso Pemberton y Andrés Rodríguez,
vicepresidentes de la asociación, así como Luis Mena García, secretario Actas;
Rafi Cruz y Miguel Balcácer, vocales, además de Miwanny Ruiz Solano, secretario
de eventos.
También, Radamés Senra, Manuel -El
Galán- Romero, Héctor Segura, Carlos Ocumares, Julito Fidel, Edward Paredes,
Rafael -El Pollo- Ramos, Ramón -Lana- Abréu, y Rafael -Felo- Liranzo, entre
otros.
(El autor de este artículo es presidente
de la Asociación Nacional de Cronistas y Comentaristas Hípicos Unidos
(Acehípicos).
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