martes, 31 de diciembre de 2013

NI PLD NI PRD NI PRSC MERECEN PODER EN DOMINICANA

                          NI PLD NI PRD NI PRSC MERECEN PODER EN DOMINICANA

Esta mas que demostrado que ningunas de las 3 principales fuerzas políticas en república dominicana, merecen llegar al poder, porque esta mas que demostrado, lo que son capaces de hacer en la administración del poder. Sera que tendremos que repetir los ejemplos de sur-América donde los paridos tradición perdieron vigencia, por eso tuvimos a Chaves y de herencia a Maduro, Eso es lo que queremos y merecemos los dominicanos.

A continuacion una muetra de porque ninguno merecen el poder:
 
En estas Navidades deseo escribir unos pensamientos sobre el real futuro del PRD y sobre la naturaleza futura de la democracia dominicana y sobre nuestra calidad de sociedad. Mi mensaje de abrazo y conciliación a todos (a) en estas festividades. Buena hora para la reflexión. Creo que estamos ante una delicada encucrijada. Para el 2014 se van a definir las bases del porvenir del 2016, la forma y contenido moral de nuestra democracia si será equilibrada, con alternancia y liderazgos modernos, o nos someterán hacia una nueva forma sutil de Concho Primo, de caudillismo y dictadura Constitucional de partido único. Y ahí estarán la JCE y el Tribunal Superior Electoral ayudando con sus absoluta parcialización militante a implanter esta farsa.
El presidente del PLD ha dicho varias veces que ellos son una fábrica de presidentes y que gobernarán 30 años más, y ya tienen 12 años de privilegios y concentración de poderes. Que bendito error y horror histórico. Y todo parece que para ellos gobernar por 42 años lo encuentran gracioso y simpático, piensan más en su partido y sus clanes que en la nación. Por eso se dice que el poder corrompe todo, al individuo y al sistema. Es sorprendente que un hombre como Leónel Fernández desprecie las enseñanzas fatídicas de la historia dominicana, de Santana, Baez, Lilís, Arias, Jimenes, Vásquez, Trujillo y Balaguer. Es como una maldición histórica, una lacra política e intelectual, cuyo costo lo paga el gran pueblo en atraso y desigualdad.
Los políticos están embriagados por el poder absoluto y la continuidad permanente. Como si fuera algo beneficioso o pregresista. El caudillismo electoral dominicano ha sido y es el cáncer político de la atrasada democracia del país. Todos los que suben se creen providenciales, místicos, que al final se adoran a si mismo, y con prebendas y dinero arman en cada etapa política su corte de abusadores y corruptos millonarios. Todos han tenido su propia corporación económica de sostén de su continuismo. Algo dramático y profundamente decepcionante. En términos de valores y pensamiento democrático, muy poco ha cambiado el país. No existe todavía una cultura democrática, liberal y de tolerancia. La extrema derecha ha ganado históricamente. Muchos dominicanos siguen con un trujillito en su cerebro. Ningún ex gobernante se retira y todos se creen eternos, para disgusto y sacrificio del pueblo dominicano.
La pregunta es que hará el PRD ante esta disyuntiva, seguirá dividido, alquilado o a propósito secuestrado, para ayudar al continuismo peledeísta, o sus bases, dirigentes y líderes se levantarán y se rebelarán para acabar con la supuesta dirección institucional dirigida, y protegida por el nefasto Tribunal Superior Electoral, un instrumento al servicio de su amo.  El PRD logrará acabar de unirse para servir de puente y vehículo de alternabilidad democrática, o seguirá siendo un equipo de pelota sin vocación de poder o rol en la historia actual. Qué desea Miguel Vargas, ser más el presidente de un PRD reducido y con características de una compañía por acciones sin futuro político, o desea ser parte, como lo fue de jóven, del cambio y de anhelos de democracia, progreso y libertad. Qué desean el amigo Hipólito Mejía, Luis Abinader y los demás líderes del partido. Qué desean los dirigentes medios, los líderes comunitarios y las inmensas bases perredeístas. Desean levantar su voz y su voto y prevalecer y vencer, o ser tontos útiles al servicio de una maquinaria minoritaria, que está destinada a perder. Si no hay un proceso de Convención en 2014 real y abierto y transparente y equilibrado no habrá un 2016.
Debemos tener claro que el PRD dividido nunca podrá ganar las elecciones ni ser opción de poder. Miguel Vargas lo sabe de sobra. Si él se impone a la fuerza, será el candidato, pero no un futuro presidente. Tendrá que escoger. Ahora, quién sabe cuales son sus deseos, prioridades o necesidades. Miguel podrá colocar algunos para ser alcaldes, regidores, diputados y unos cuantos senadores, todos en minoría, pero la presidencia de la República y el poder será del PLD, amo provisional del PRD institucional y de un ala del PRSC. Los seguidores ciegos de Miguel tienen que pensar bien, solo desean ser dirigentes mediáticos sin poder y futuro político, o realmente desean unir, unificar al partido, para llevarlo al poder y gobernar al servicio del país y su militancia. Qué desean? Se conforman con las migajas, o desean ser parte de la historia nacional.
Todos los que deseamos un PRD unido y triunfador, debemos ser conciliador. El perdón es fundamental, de ambas partes. Miguel está ahí y tiene seguidores, Hipólito también tiene un fuerte cuota de poder de votación y dentro del partido y Luis Abinader tiene una fuerza jóven en crecimiento y una gran aceptación en todo el país, por tanto lo democrático es llegar a acuerdos, dialogar, y jugarsela en buena lid en una real Convención concensuada. Pero el PRD tiene que fajarse y hacer todo lo posible por unirse. Si no se une, no ganará en el 2016. Hay que pensar en el pueblo, en la juventud, en en relevo generacional, en los grupos empresariales y sindicales y en quién podrá enfrentar la maquinaria y dinero electoral del PLD.
Compañeros, sean fríos y analicen. No se lleven de breves aplausos efímeros. Estudien los numerous y el cuadro electoral. Estudien al adversario y su fuerza. Quizás llegará el momento de realizar grandes sacrificios y que los actuales líderes se retiren de tratar de ser candidatos a la presidencia y le den paso al nuevo liderazgo. Deben ponerse de acuerdo y forjar una gran coalición, repartirse el poder y los cargos, como hacen en Europa, las grandes alianzas, pero esta sería una coalición dentro del mismo PRD. Lo importante es salirse del egoísmo, del caudillismo de grupos y tendencias. La única tendencia viable, es todo el PRD junto, sino seguiremos dividos y perderemos una vez más las elecciones, aún siendo el partido que más votos obtuvo en las elecciones del 2012. El PRD sigue siendo un jumbo y excelente maquinaria.
Tengamos un plan de gobierno más progresista, más pro-pueblo y de alto contenido social y desarrollista. El capitalismo social moderno, es totalmente compatible con los anhelos de mayor distribución de la riqueza e igualdad. La cohesion social es imprescindible. Todo se puede lograr, si se piensa y se tiene una oferta renovada y moderna dentro del PRD. Porque por el momento tanto el PLD, PRD y PRSC son demasiados conservadores, sin planes y proyectos concretos y tienen poco que ofrecer al 40 % de dominicanos pobres y 15 % de indigentes. El PLD hoy en día, que emergió en 1973 marxista, es la gran derecha dominicana, llevada de su líder Vincho Castillo y del balaguerismo. Quién podría pensar y ver esta apostafía. Qué ruin destino, todo por poder y dinero. El PRD tiene igual pecados, menores, que se pueden y tienen que corregir, pero no está aliado con la vieja derecha, ni mantiene posturas anti democráticas. Sigue siendo el partido del pueblo llano y de la esperanza.
En enero y febrero se decidirá el futuro del PRD, y quizás el futuro gobierno de la nación. El país está cansado del PLD, sus mismos ministros, clanes, corrupción e impunidad. No tiene nada nuevo que ofrecer ni ideas ni proyectos. Ese partido necesita descansar, meditar y hacer una reingeniería moral y política. Tiene una excelente segunda línea de líderes y de dirigentes, pero están tapados y excluidos, por los viejos robles. Ahí no hay movilidad. Si el PRD se reconcilia tiene un gran futuro, pero solo unificado, sino no perderemos. Tiene que perdonar, y declarar una gran amnistía. Nadie puede estar excluido. Miguel Vargas, con el apoyo del TSE tiene las llaves del futuro de un partido y de una nación. Está el viejo amigo consciente de este poder que ahora tiene? Lo usará para ganar el PRD, o para solo conformarse con mantenerse presidente de un esquelético partido dividido. Amigo, que es lo que tú y tu grupo desea? Imponerte a la fuerza en el partido, pero jamás llegar al poder. Qué desea el bando contrario del cual formo parte. La verdad que uno se siente harto de tan poca visión política e histórica. Que maldición tenemos que no nos podemos unir, cuando somos todos viejos amigos y compañeros y el partido más grandes del país.
En estas Navidades doy votos porque todos los perredeístas pensemos. Como dijo Peña Gómez, hay que abrir las ventanas de la esperanza. Debemos superar nuestros desencuentros y ofensas reales o exageradas. Hay que pensar en la historia, en llegar al poder, en unirse, y convencernos que sin unión y un partido unificado con alianzas internas, solo seremos perdedores y algunos tendrán migajas del poder peledeísta. Eso quieren? Debe reconsiderarse la Convención anunciada por Vargas. Se debe planear juntos, con transparencia, listados, apertura, y decisiones colegiadas. No con una supuesta Comisión Política realizada en el restaurant el rancho, sin aviso ni invitaciones públicas, que más bien pareció a una fiesta navideña. Pero eso no fue una reunión de la categoría del PRD. El proceso de Convención tiene que ser legítimo, abierto y concensuado, para el bien de toda la militancia perredeísta y del país.
Reitero mi mensaje de unión y conciliación. Solo unidos y renovados los dirigentes y cuadros podremos ganar las elecciones del 2016, y desplazar la plutocracia del PLD. Pero la carrera y lucha comienza en la Convención del 2014. Personalmente, creo que es hora del relevo y pasar la antorcha a una nueva generación, para que ellos con energía lleven al poder a todos los perredeístas. A todos. Pero reitero lo que todos sabemos, divididos, el PRD no llegará al poder ni Vargas será presidente, ni tampoco Hipólito ni Abinader. Para tener éxito electoral hay que unir millones de voluntades y tener un partido motivado, unido y lleno de un mística.

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