viernes, 5 de julio de 2013

CORPORACION PLD C. POR A REFERENCIA DE LA MORALIDAD


                        EJEMPLO DE MORALIDAD EN EJERCICIO DEL PODER

No cabe duda de que en Republica Dominicana tendra que dividirse la historia en antes y despues de Truillo y antes y despues de la Corporacion PLD, la voz populis de muchas cosas, yo en lo particular solo tengo como prueba el informe de auditoria de la camara de cuentas en los periodos 2011 y 2012, que, y tengo mis dudas de que la modificacion del Contrato de la Barrick Gold haya sido una concesión gratuita, lo mismo que la concesión de los peaes los aeropuertos y su obra maestra la privatizacion o capitalizacion de la CDEE, pero el sr. Jesus Rojass publico un reporta en Acento.com, que no tiene desperdicio,y  lo comparto con ustedes:





Jesús Rojas es periodista con más de 30 años de ejercicio profesional. 
Si alguna vez se ha preguntado cuál es la magia o el truco para ser un peledeísta corporativo, aquel que goza de las mieles o las fases de las piñatas del poder morado, sépase que existe un protocolo de acción que permite llegar a esos aires celestiales reservados para unos pocos y en cuyo Olimpo muchos son los llamados y pocos los escogidos.
En primer lugar, tiene que jurar fidelidad y lealtad irrestricta a las consignas de servir al partido para servir al bolsillo. A ello se le añade una pizca de prepotencia, soberbia y vanidad, pues es la manera como la antítesis de Dios cautiva al hombre para seducirlo, y en eso algunos compañeritos no se quedan muy atrás.
La justificación que ofrecen algunos “líderes” prehistóricos del peledeísmo” a sus piñatas es que se trata de una obra de justicia social para favorecer con viviendas, terrenos urbanos, propiedades rurales, terrenos de playas y diversos bienes del estado, a familias humildes, militantes y combatientes que favorecen la revolución. Algo parecido a lo de los Sandinistas en Nicaragua.
El peledeísta corporativo viste ropas de marca. Sus vacaciones transcurren en Nueva York, París, Roma, Madrid o Miami. Sus fiestas se realizan en BrickellBay o Key Biscayne. Allí no invitan a los pobres
Segundo: olvídese de los escándalos y del nepotismo. Lo menos que se dice del “máximo líder” es que él y su pandilla han robado más en doce años de desgobierno que lo que se robó durante la dictadura de 30 años de los Trujillo. Además, concentre una gran lista de periodistas o bocinas bien pagadas, para que a fuerza de repetir mil veces una mentira, algo quede de verdad.
Las piñatas dominicanas tienen un significado en nuestra cultura. Siempre guardan en si algo de algarabía en la repartidera. Y cuando llega el momento en que se quiebra, los participantes en la festividad se lanzan frenéticamente a agarrar lo que se pueda. En ese forcejeo, los más astutos agarran más que los otros. Por eso existen peledeístas arriba y holgados, y otros abajo, comiéndose un cable vivo.
En esa exégesis del PLD cualquier secretismo, cualquier falta de transparencia, cualquier debilidad de las garantías jurídicas o financieras de respaldo, podrían ser solo eso, sin motivo de preocupaciones. Lo mismo ante cualquier fraude, malos manejos o quiebra de empresas públicas, o por otras causas, la orden es seguridad, más seguridad, garantías y más garantías. No pregunte quiénes las darán ni con cuál papelito en mano.
En el ABC de los principales impostores del neotrujillismopeledeísta del siglo XXI, carentes del poder de los hombres idealistas del siglo pasado, la consigna es ser ricos y millonarios. Tener grandes mansiones de lujo, vehículos y yates de lujo, haciendas, negocios de todo tipo. Sus hijos estudian y se gradúan en Estados Unidos o el Reino Unido, lejos del Nueva York chiquito con pies de barros…
El peledeísta corporativo viste ropas de marca. Sus vacaciones transcurren en Nueva York, París, Roma, Madrid o Miami. Sus fiestas se realizan en BrickellBay o Key Biscayne. Allí no invitan a los pobres, por el contrario, reciben a funcionarios, embajadores, médicos distinguidos, diplomáticos y empresarios. La creme de la creme. Se hospedan en suites de cinco mil dólares la noche en el Westin de North Miami, el Mandarín Inn, de Key Biscayne, o el Inter-Continental de Bayside, en el Downtown.
Sacan sus gastos y el de toda su familia de las arcas públicas de sus cargos, hasta la bancarrota. Saquean y toman de todo, alimentos, artículos mobiliarios, papelerías, medios de trabajos, gastos discrecionales, personal doméstico, se apoderan de cheques de otros compañeros, mal administran, reparten todo sin ningún control, según el ejemplo del máximo líder.
En su doble moral, adoran en público el estilo de vida y el consumo norteamericano, para aparentar, mientras en secreto lo odian y conspiran contra él. A los líderes del Partido-Corporación Les encanta la Coca-Cola, el CornFlakesKellogs, los chocolates Hershey´s, champan DomPerignon, Caviar, hamberguer McDonald, etc.
Sólo compran los productos americanos, sólo ven películas americanas, sólo quieren aprender a hablar inglés, sólo quieren vivir como americanos y sueñan con comprarse un apartamento en Miami. Al peledeísta corporativo le encanta manejar manillas de billetes verdes, dólares en efectivo, mientras a los cuadros bajos se les dejan los apestosos y hediondos, cuando no la crujía.
Al final aman más “al imperio norteamericano” que a su propia ideología. ¡Ah..! y cuando se trata de su salud o atención médica de rutina, enfermedad crónica o en peligro de muerte, prefieren curarse y sanarse en los Estados Unidos.
En el Hospital Jackson Memorial, adjunto a la Universidad de Miami, el Aventura Hospital, la Cleveland Clinic, el Boston Children Hospital, o el Sloane Kettering, de Nueva York.
La dolce vita, la Dolce Vita Shop, los persigue siempre. Predican la doble moral, la hipocresía y el cinismo en todas sus actuaciones y obras. Aceptan que son ladrones, pero justifican que lo hicieron para beneficiar al pueblo, el que ahora le debe todo. Aceptan que son demagógicos y populistas, porque es lo que quiere el pueblo. Aceptan que son malos administradores y trabajadores, pero señalan a Hipólito Mejía como el culpable.
Aceptan manejar el Estado como algo propio, pero alegan que los perredeístas fueron peores. Aceptan que son corruptos, pero los perredeístas no se quedaron atrás. Aceptan manejar el Estado como algo propio, porque todos los gobiernos anteriores lo hicieron. Aceptan los dólares americanos, porque no tienen otro remedio. Cuando se les critica, dicen que es por envidia, manipulación o desinformación.
Los peledeístas corporativos aceptan que tienen varias amantes, ex esposas, varios hijos de diferentes matrimonios, y que les han dado de todo, lujosas casas, carros, dinero, y hasta golpizas, porque siempre han sido trabajadores esforzados, responsables padres de familia, aunque dicen que ganan una miseria porque le han trabajado al Partido y al gobierno. ¿Cómo? ¿Qué? ¿Cómo es eso? Después dicen que es una campaña de desprestigio de la oposición o de Estados Unidos… Después de esta guía solidaria, sólo basta decir ¡Arriba los pobres y que se joda el país¡

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