martes, 3 de septiembre de 2013

NEOLIBERALIZMO, GLOBALIZACION Y CORRUPCION PLD

  LA CORPORACION PLD INTRODUJO EL NEOLIBERALISMOS EN R.D.

El modelo económico prevaleciente en República Dominicana durante todo el siglo XX ha estado basado, fundamentalmente, en el comercio internacional o crecimiento hacia afuera, cuyas variables históricamente claves han sido las exportaciones de productos primarios, agrícolas y mineros, la inversión extranjera directa, el endeudamiento externo y las importaciones, principalmente de materias primas y maquinarias14, con un período de sustitución de importacionessobre la base de altos incentivos y exoneraciones a los productores privados por parte del Estado (1969-1990)-.
 Los factores implícitos en este modelo de acumulación y crecimiento vigente que determinan
con mayor fuerza las condiciones de vida de la población están ligados a los bajos salarios, empleos precarios, y subempleo y la ineficiencia del uso de los recursos disponibles, lo que ha reducido el potencial redistributivo del empleo.
Este modelo económico ligado a una visión de desarrollo basada enel paradigma del crecimiento económico, redujo las oportunidades de la ciudadanía de ser beneficiada por políticas que elevaran su calidad de vida. Se asumía, explícita o implícitamente, que todo increment del producto agregado, es decir, el incremento de todos los bienes y servicios producidos por los dominicanos, reflejado en el product nacional bruto per cápita, reduciría la pobreza y elevaría el nivel general de bienestar de la población. Esta suposición se enraizaba en la concepción utilitaria que presumía que el incremento de la producción implicaba incremento de renta y éste mayor utilidad y bienestar económico individual y social.
Según el último informe de Desarrollo Humano del PNUD en República Dominicana, la economía dominicana ha registrado en los últimos 50 años una tasa de crecimiento promedio por encima del 5% anual, no obstante este crecimiento sostenido no se ha traducido de manera proporcional en la mejoría de la calidad de vida de la ciudadanía.16 Por lo tanto, podríamos afirmar que el crecimiento por sí sólo no disminuye la pobreza; en adición a que en los periodos de bonanza no se tomaron las medidas necesarias para que el crecimiento obtenido se distribuyera entre las principales necesidades de la población a través de las políticas sociales.
El tercer elemento que ha propiciado que República Dominicana hoy tenga un índice de pobreza por encima del 60% y que es nuestro tema de análisis, es la corrupción. La corrupción ha actuado como una especie de cemento, que ha ayudado a fijar una situación histórica de inequidad, que ha desnaturalizado no sólo al Estado, sino también debilitado las instituciones públicas y privadas, así como las relaciones de solidaridad que se expresan en el contrato establecido entre el Estado y la ciudadanía, el cual consagra una serie de derechos y deberes entre ambos actores.
En primer lugar la Constitución dominicana reconoce “como finalidad principal del Estado la protección efectiva de los derechos de la persona humana y el mantenimiento de los medios que le permitan perfeccionarse progresivamente dentro de un orden de libertad individual y de justicia social, compatible con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos”17 Es así como el Estado dominicano está comprometido a realizar las acciones necesarias que propcien la autonomía de la ciudadanía y la protección de sus derechos.
Por lo tanto, cuando el Estado realiza acciones dirigidas a beneficiar intereses privados en detrimento de los intereses del colectivo social, es decir, aplazando o dejando de realizar acciones que den al trastecon la pobreza, no está cumpliendo con sus funciones, es decir se desnaturaliza.
Las políticas sociales como instrumento de lucha contra la pobreza, constituye el mejor indicador de las prácticas corruptas realizadas dentro del Estado dominicano y que han redundado en el aumento
progresivo de la desigualdad y la pobreza.
El documento “La Democracia Vulnerable: Insatisfacción y Desconfianza (1994-2004)” plantea la existencia de una percepción de que en República Dominicana existe un “estado de corrupción”. Este estudio presenta que el 84% de los/as dominicanos/as considera que la corrupción de los funcionarios públicos es generalizada y que la mayor cantidad de sobornos ocurre en los hospitales y las escuelas. Estas opiniones son fruto de décadas en las que han imperado prácticas corruptas aupadas o toleradas por las autoridades estatales, que no sólo han llevado a la realización de políticas que perjudican a la ciudadanía, sino que han tenido un fuerte impacto en los servicios sociales suministrados por el Estado. Para ello analizaremos cuáles son las principales desviaciones que han desnaturalizado el Estado dominicano en su responsabilidad social. ¿A través de qué políticas se expresan? Y ¿Cuál ha sido el resultado?

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